domingo, 29 de noviembre de 2015

El padre de Lucy, Donald Johanson, visita el MEH y Atapuerca

HOMO FLORESIENSIS

sábado, 7 de noviembre de 2015

¿El Homo Erectus fue navegante?

Un grupo internacional de arqueólogos griegos y estadounidenses encontró en la isla de Creta, en Grecia, la evidencia más antigua de navegación en humanos que se conocía hasta ahora. Se trata de un conjunto de hachas de piedra con una data de entre 130 mil a 700 mil años que solo pudieron llegar a Creta por mar, ya que la isla ha estado separada de Grecia y del continente por más de cinco millones de años. Hasta ahora los registros de transporte marítimo más antiguos del mundo databan de hace 60 mil años, mientras que en Grecia desde 11 mil años atrás.
Los arqueólogos estiman que el viaje por mar abarcó al menos unos 60 kilómetros desde la costa continental griega para llegar a su destino insular, aunque podría ser mayor si quienes trasladaron las herramientas a Creta provenían de Africa.
El descubrimiento cambia la visión que se tenía de los primeros homínidos que salieron de Africa y que supuestamente se trasladaron sólo por tierra a Europa y partes de Asia.
Según el Ministerio de Cultura griego el hecho no sólo es prueba de los primeros viajes marítimos por el Mar Mediterráneo hace miles de años, sino que cambia la comprensión de las capacidades que tenían los primeros homínidos: pudieron navegar y construir embarcaciones.
¿Homo Erectus?
Las herramientas encontradas en una cueva que al parecer servía de refugio en la localidad de Plakias, habrían sido usadas por el Homo Heidelbergensis (homínido que vivió hace 500 mil años aproximadamente) o por el Homo Erectus (antecesor al hombre moderno que vivió entre 1,8 millón y 300 mil años atrás). Ambos además manejaban técnicas de construcción de herramientas como filos para las hachas y el diseño de ejes.
La investigación que partió en 2008, buscaba originalmente piezas del período Mesolítico (10.000-7.000 a.C). Sin embargo el equipo encabezado por Thomas Strasser de la escuela americana de Estudios Clásicos en Atenas y Eleni Panagopoulos del Ministerio de Cultura griego encontró restos del período Paleolítico. Esto pudo ser determinado, ya que la cueva donde se encuentran los restos de las herramientas están sobre terrazas marinas que fueron elevadas, según geólogos, hace 130.000 años atrás.
¿Qué falta? Según los arqueólogos del Ministerio de Cultura griego, aún no se puede determinar si los restos corresponden a un asentamiento permanente o si las herramientas fueron dejadas al pasar por la isla.
Ahora, los arquéologos esperan determinar con exactitud de dónde venían los primero "marinos": de las cercanías de Africa, desde Europa o Asia.

Humanos salieron de Africa 60 mil años antes de lo que se creía


Hasta ahora, la evidencia científica decía que el hombre moderno surgió en Africa hace 200 mil años y que salió de este continente a poblar el mundo hace 60 mil años aproximadamente, para expandirse hacia Asia y Europa.
Sin embargo, un equipo internacional de científicos encontró en una zona llamada Jebel Faya, en la Península Arábiga en los Emiratos Árabes Unidos, una pequeña caja con herramientas de piedra que rebate esta teoría: se trata de hachas, raspadores y perforadores que tienen una data de entre 100 mil y 125 mil años, lo que significa que los primeros humanos habrían abandonado el continente africano 60 mil años antes de lo que se pensaba por una ruta hasta ahora desconocida.
La investigación, publicada por la revista Science y dirigida por Hans-Peter Uerpmann, de la Universidad Eberhard Karls, de Alemania, plantea que hubo una migración anterior a la hasta ahora conocida y que indica que los primeros humanos llegaron a la Península Arábiga desde Africa, atravesando el Valle del río Nilo o todo el Medio Oriente hace 60 mil años aproxidamente.
Por el Mar Rojo
Los expertos plantean que nuestros ancestros pasaron directamente desde el este de Africa a Arabia a través del Estrecho de Bab el Mandeb, que separa el continente negro de esta península, y que en ese entonces era mucho más angosto que en la actualidad. Esto se debía a que los niveles del Mar Rojo eran más bajos. Uerpmann y su equipo determinaron esto luego de analizar los niveles históricos del mar y los cambios climáticos de la región durante el primer período interglaciar, ocurrido justamente hace 130.000 años, fecha que coincide con la data de las herramientas.
Esto habría permitido el paso de los hombres directamente y sin peligros por el Mar Rojo.
Según los investigadores, ese panorama habría beneficiado que el hombre se asentará en esa zona, ya que la Península Arábiga era más húmeda que en la actualidad y tenía una mayor red de ríos y de cobertura vegetal. Sin embargo, esto no impidió que su paso siguiera hacia otras zonas, como, por ejemplo, las regiones entre los ríos Eufrates y Tigris o la India. "Nuestros hallazgos deberán estimular una reevaluación de los métodos mediante los cuales nosotros, los humanos modernos, nos hemos convertido en una especie mundial", dijo Simon Armitagede, investigador de Universidad de Londres que participó del hallazgo.

domingo, 1 de noviembre de 2015

Albinos, los dos colores de una misma piel

La periodista Patty Bonet, de 24 años, junto a su hermana no albina. | A. Y.La periodista Patty Bonet, de 24 años, junto a su hermana no albina. | A. Y.
  • Imágenes de albinos españoles y senegaleses de la mano de Ana Yturralde
  • El objetivo es concienciar de la realidad que vive este colectivo en África
  • En España existen 3.500 albinos cuyo principal riesgo es padecer melanoma
Sufren rechazo desde la infancia, se enfrentan a una vida marcada por los problemas visuales y el riesgo de padecer cáncer de piel y en algunos países africanos son perseguidos, segregados e incluso asesinados para vender sus órganos por superchería. Los albinos conforman una realidad desconocida y desigual según su lugar de procedencia.
Con el objetivo de dar a conocer esta realidad y concienciar sobre ella la fotógrafa Ana Yturralde expone en la Domus de A Coruña por primera vez fotografías de personas albinas españolas y senegalesas que forman parte del libro 'España y Senegal, una condición, dos realidades', una iniciativa de la Asociación Española de Albinos, Alba.
Su presidenta, Mónica Martínez, en el empeño de dar a conocer la situación de los albinos, se alió con la fotógrafa Ana Yturralde para que retratase a senegaleses con esta condición genética. "En Senegal existe una asociación de albinos llamada 'Anpras' y creímos que sería interesante dar a conocer estos casos del país africano", comenta Mónica.
La muestra de Yturralde, que se expone por vez primera en España y que recorrerá otras ciudades después de A Coruña, confronta dos realidades que, aunque con diferencias importantes, son bastante desconocidas y rechazadas en el mundo en general

'Quiero ir al colegio sin que me insulten o me tiren piedras'

Cámara en mano, Ana retrató testimonios que no le dejaron indiferente. "La experiencia fue brutal", asegura. Con la ayuda de una periodista que hacía de traductora, la fotógrafa captó sin saberlo los diferentes estados del melanoma en la piel de estos albinos, muchos de ellos niños de corta edad que sufren este tipo de cáncer ante la inexistencia de medios para protegerse del sol al que son extremadamente sensibles por carecer de melanina en su piel. "Para ellos las cremas solares son artículos de lujo", señala Ana que recuerda también que la baja visión, patología asociada al albinismo, se convierte en otro obstáculo insalvable por la falta de gafas.
Fatou Diop, de 15 años. | A. Y.Fatou Diop, de 15 años. | A. Y.
El rechazo social producto de la ignorancia y de la desinformación es, sin embargo, el mayor de los lastres de los albinos en Senegal. "Quiero ir al colegio sin que me insulten o me tiren piedras" o "sólo quiero estar con gente de mi color porque los negros no son amables conmigo", son algunas de las frases que le decían a esta fotógrafa algunos de los niños que posaron ante su objetivo. Según cuenta Ana, la gente "no se atreve a tocarlos", además no consiguen encontrar un trabajo y por consiguiente tienen que mendigar, a menudo al sol, lo que quema su delicada piel.
En España, Yturralde se encontró con una realidad diferente aunque con puntos en común. Las peticiones de las personas retratadas aquí "se relacionaban con más cobertura sanitaria para sus medicamentos" aunque también hablaban de rechazo infantil en el colegio y situaciones similares, pero casi todos tienen un trabajo normal y una vida corriente "con algunas limitaciones", señala Ana.

El desconocimiento es el principal problema

La presidenta de la asociación Alba, Mónica Martínez, asegura que es el desconocimiento el gran problema que rodea a las personas albinas. Su gran meta es concienciar a la sociedad de que esta condición existe y divulgarla. Aunque la situación entre España y África es sustancialmente diferente "sigue habiendo dificultades sociales como la limitación visual".
Sin embargo, la realidad es abrumadora en países como Senegal donde sufren rechazo social y laboral junto a la falta de medios que impide acceder a los medicamentos básicos para cuidar la piel, o más aún en otros como Tanzania donde existen unos 270.000 albinos que son considerados "amuletos de buena suerte" y por ello son perseguidos y asesinados para traficar con sus órganos.
La asociación de ayuda a personas con albinismo (Alba), estima que en España existen unas 3.500 personas con albinismo, de las cuales no todas tienen el más evidente que es el oculocutáneo y muchas de ellas no saben que lo padecen pues "no es una enfermedad de fácil detección" y en muchas ocasiones algunas de sus síntomas llevan a un falso diagnóstico. Mónica Martínez asegura que la Sanidad no está preparada para esta patología. Se trata de una mutación genética heredada y el porcentaje de que un niño nazca con albinismo es de un 25% en caso de que alguno de sus progenitores porte el gen. Alba recomienda a sus miembros que acudan a la ONCE por sus dificultades de visión, donde "les pueden ayudar y les asignan un profesor propio".
Desde la Asociación de albinos de Senegal, Anpras, la ayuda a personas albinas se produce a menor escala pero su presidente difunde el mensaje e intenta concienciar sobre este problema por diferentes partes del mundo. También consigue colaboraciones como las dos toneladas de material (gafas, cremas solares, ropa y gorras) enviadas desde España por parte de Alba el pasado año.