lunes, 14 de septiembre de 2015

unan ueva especie: HOMO NALEDI

El espectacular descubrimiento paleontológico anunciado esta semana, el Homo naledi hallado en una cueva sudafricana, es el último recordatorio de que nuestro conocimiento de la evolución humana es todavía muy fragmentario, y de lo muy probable que parece que la paleontología nos depare aún muchas más sorpresas. Su metro y medio de estatura y 45 kilos de peso, así como su escasez craneal —medio litro, comparado con nuestro casi litro y medio— parecen situarle entre los primitivos australopitecos, el grupo de especies que merodearon por tierras africanas entre cuatro y dos millones de años atrás, poco después de que nuestro linaje se separara del de los chimpancés (hace cinco o seis millones de años). Pero junto a esos rasgos primitivos, el Homo naledi muestra otras características avanzadas que, según sus descubridores, justifican su inclusión en el género Homo. Estos rasgos modernos incluyen un cuerpo estilizado, posición erguida, dientes pequeños, pulgares oponibles y pies aplanados. El nuevo homínido (hominino, técnicamente) presenta por tanto una amalgama de cualidades antiguas y modernas que parecen idóneas para una especie de transición entre los géneros australopiteco y homo. Lo que podría llamarse un eslabón perdido.