lunes, 29 de febrero de 2016

ALBARRACÍN. PINTURAS ESQUEMATICO LEVANTINAS. SENDEROS.

http://1.bp.blogspot.com/-IsRAZHk1uAE/UCqCs2ZiYbI/AAAAAAAAEqM/IrgyGoovgNE/s1600/192_1408.jpg

Sendero de Arte Rupestre del Prado Navazo (Albarracín)

Hay 4 abrigos de arte rupestre en este sendero de 5,6 km de recorrido: Toros del Prado Navazo, Cazadores del Navazo, Lázaro y Tío Campano. La ruta para visitarlos comienza en el Punto de Información del Prado Navazo situado a 4 km. de Albarracín.





A continuación veremos detalles de cada abrigo de arte rupestre con su historia, descripción, técnicas, cronología e imágenes (ampliables pulsando en ellas).


SENDERO DEL PRADO NAVAZO | ABRIGO DE LOS TOROS DEL PRADO DEL NAVAZO


Abrigo de los Toros del Prado del Navazo | Historia

La primera noticia publicada sobre el yaci­miento se debe a E. Marconell, en 1892. Tiempo después, el abrigo será investigado por el prestigioso prehistoriador H. Breuil (1910), y por este mismo autor y J. Cabré (1911).

Abrigo  de los Toros del Prado del Navazo | Descripción


Se trata de una de las estaciones más im­portantes del conjunto de Albarracín. Presenta un gran panel de 4,2m de longitud por 1,4m de altura. En el abrigo se han catalogado 19 re­presentaciones, con 9 bóvidos, 1 équido, 4 cua­drúpedos indeterminados y 5 antropomorfos. Las figuras se han dispuesto, articuladamente, en frisos, evidenciando un proceso de acumu­lación figurativa en diferentes momentos. Las representaciones más destacadas del conjunto son los grandes bóvidos, algunos de los cuales llegan a alcanzar los 70cm de longitud. Presen­tan ciertas convenciones estilísticas de gran per­sonalidad: los cuernos están representados en perspectiva torcida en forma de creciente lunar; presentan cuerpos muy largados y patas muy cortas, con la indicación de las pezuñas. Los an­tropomorfos son muy dinámicos, tres de ellos son arqueros en posición de disparo, uno lleva un objeto alargado, y el último es muy esque­mático y está en visión frontal. Todas las figuras son de color blanco-amarillento, a excepción de un toro y de un arquero negro.

Abrigo de los Toros del Prado del Navazo | Técnicas

Las pinturas de animales han sido realizadas con tintas planas, mientras que las figuras hu­manas han sido realizadas con trazos lineales.

Abrigo de los Toros del Prado del Navazo | Cronología

Se ha señalado la existencia de tres fases, o momentos decorativos distintos, atendiendo esencialmente a cuestiones de índole cromá­tica, aunque la ejecución se habría realizado en un breve espacio de tiempo. Como la mayoría de las pinturas de Albarracín, son atribuibles al Neolítico (7000-4500 años antes del presente).


Abrigo de los Toros del Prado del Navazo | No perderse

Los cuatro grandes toros del friso superior, de gran belleza plástica.


Abrigo de los Toros del Prado del Navazo | Imágenes




SENDERO DEL PRADO NAVAZO | ABRIGO DEL TÍO CAMPANO


Abrigo del Tío Campano | Historia

El abrigo fue descubierto, en 1981, por O. Collado y publicado por E. Piñón en 1982.

Abrigo del Tío Campano | Descripción

Las representaciones, todas ellas pinturas pardo-rojizas, se disponen en un panel de forma triangular, de 95cm de longitud. En la parte izquierda del panel, aparecen los posibles restos de un cuarto trasero de un cuadrúpedo. Por debajo, aparece un caballo con las patas en disposición oblicua, de cuyo hocico parte un trozo lineal en dirección descendente, junto al cual hay otra figura de difícil interpretación, qui­zás un antropomorfo. Ambas figuras formarían una posible escena de domesticación. Por de­bajo, y a la izquierda del caballo, hay un ciervo mal conservado, con grandes astas típicamente esquemáticas, formadas por dos líneas vertica­les paralelas de las que surgen cortos trazos ho­rizontales y paralelos conformando los candiles. En el extremo superior derecho del panel, hay otro ciervo similar al anterior.

Abrigo del Tío Campano | Técnicas

Las pinturas han sido realizadas en tintas planas y en trazo lineal.

Abrigo del Tío Campano | Cronología

Las figuras parecen corresponder a un mo­mento tardío del estilo levantino, dada la pre­sencia de ciervos esquemáticos y de una posible escena de domesticación, por lo que son encua­drables en un momento evolucionado del Neo­lítico o incluso del Calcolítico (5000-4000 años antes del presente).

Abrigo del Tío Campano | No perderse

La posible escena de domesticación, con un caballo sujetado por un antropomorfo aunque muy incompleto  y difícil de ver.

Abrigo del Tío Campano | Imágenes






SENDERO DEL PRADO NAVAZO | ABRIGO DE LÁZARO


Abrigo de Lázaro | Historia

El abrigo fue descubierto por Lázaro Jimé­nez, vecino de Albarracín, en 1986. Fue publi­cado por O. Collado y J. V. Picazo en 1987-1988.

Abrigo de Lázaro | Descripción

En este abrigo, aparecen dos escenas bien diferenciadas, ambas realizadas en pintura roja. En la primera escena, aparecen dos arqueros lu­chando, uno de los cuales presenta una suerte de maza. En la segunda escena, aparece un ar­quero con las piernas flexionadas y un tosco cuadrúpedo, tal vez un bóvido o un équido, con las patas replegadas. En la parte izquierda del friso, hay un pequeño antropomorfo de tipo es­quemático, parcialmente conservado.

Abrigo de Lázaro | Técnicas

Los antropomorfos han sido realizados con trazos lineales, mientras que el cuadrúpedo ha sido realizado con tintas planas.

Abrigo | Lázaro | Cronología

Posiblemente las pinturas son neolíticas (7000-4500 años antes del presente).

Abrigo de Lázaro | No perderse

La escena formada por el arquero y el cuadrúpedo que parece representar un momento de la cacería al acecho.

Abrigo de Lázaro | Imágenes


SENDERO DEL PRADO NAVAZO | ABRIGO DE LOS CAZADORES DEL PRADO NAVAZO


Abrigo de los Cazadores del Prado Navazo | Historia


Fue dado a conocer por F. González y Ma V. Merino en 1974. Posteriormente estas representaciones grabadas fueron estudiadas por E Piñón en 1982 y J,i. Royo y F. Gómez Lecumberri en 2002.


Abrigo de los Cazadores del Prado Navazo | Descripción


En el abrigo aparece un friso corrido donde se han representado varias figuras grabadas. De izquierda a derecha se aprecia, en primer lugar, un motivo indeterminado, quizás un árbol. Inmediatamente a su derecha aparece una figura humana armada con un escudo circular y sujetando un venablo. A un metro y ocupando un plano más inferior, hay otra figura humana similar a la primera aunque en posición arrodillada y dos pequeños trazos paralelos. Dos metros a la derecha se ha representado una posible alabarda de hoja triangular y una figura humana semejante a las anteriores, aunque con un arco. Además, en el abrigo se han representado cuatro cruciformes, sin duda más recientes que el resto de los motivos.


Abrigo de los Cazadores del Prado Navazo | Técnicas


Los grabados han sido realizados con la técnica de piqueteado en punto y raya.


Abrigo de los Cazadores del Prado Navazo | Cronología

La cronología de las representaciones no ha sido bien establecida, aunque sin duda son posteriores a las representaciones de estilo levantino. Quizás sean encuadrables en la Edad del Hierro.

Abrigo de los Cazadores del Prado Navazo | No perderse


Sin duda el grupo más interesante es el situado en el extremo derecho del friso decorado, donde aparece la posible representación de una alabarda en disposición horizontal, con la hoja triangular, unida al enmangue mediante un gollete o collar, y el personaje que se encuentra a su derecha, con el sexo marcado, adornado con un cinturón. Con la mano derecha sujeta un arco y con la otra un objeto impreciso.


Abrigo de los Cazadores del Prado Navazo | Imágenes



domingo, 28 de febrero de 2016

LA LEYENDA DE TARZÁN

EL LIBRO DE LA SELVA

Se estrenará el 15 de Abril de 2016

The Jungle Book, cuenta la historia de un niño que fue criado por lobos el cual se enfrenta a un tigre de bengala que se quiere deshacer de él argumentando que en la selva no hay cabida para los humanos. En su travesía lo acompañan una pantera negra y un gran oso quieres lo ayudan a enfrentarse al tigre de bengala y a otros animales que no están muy contentos con su presencia en ese lugar.

HOMINIZACIÓN

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3Zs_TK-Ji-ZoEluiphnQ81-sxfsLo5UZVW2zBVNnAAB6ytcll3PrOLoLIF7dUjLT45kbGnInbylxgKbrffCqCEQmR6c5gKsz3lYxGyC1zpWiW8bVKbdE5GNhFVVoIWoWF_7YGXaq9zPpo/s1600/Hominizacion

CÓMO SE ALIMENTABAN A LO LARGO DE LA EVOLUCIÓN

http://www.euskalnet.net/centinela/ciencia/evolucionalimentacion.jpg

LOS SIGNOS MÁS REPETIDOS EN EL ARTE PREHISTÓRICO

simbolos

Durante muchos años los paleontólogos que estudian el arte rupestre han puesto casi toda su atención en las representaciones de animales y humanos, mientras que los pequeños símbolos que a menudo acompañan a las pinturas han pasado más desapercibidos. Durante muchos años la paleontóloga Genevieve von Petzinger y su marido han recorrido más de 200 cuevas de Europa (especialmente del norte de España y Francia) documentando la presencia de todos estos símbolos y elaborando una base de datos. En esta interesante charla TED ( subtitulada en español) Von Petzinger explica que han encontrado 32 de estos signos que se repiten sistemáticamente en todas las cuevas con una edad en torno a los 30.000 años y plantea la posibilidad de que se trate de alguna especie de código compartido muy anterior a la escritura. De ser cierto, la capacidad para transmitir mensajes a lo largo del tiempo de forma gráfica (que no la de 'escribir') habría aparecido mucho antes de lo que pensamos hasta ahora. Tienes más info en este artículo de The Guardian: Did Stone Age cavemen talk to each other in symbols?


JOHN GURCHE

evolución de los HOMÍNIDOS A HOMO

sábado, 27 de febrero de 2016

NUEVO ÁRBOL FILOGENÉTICO

EVOLUCIÓN DE LA APARIENCIA DEL SER HUMANO

La teoría de la Evolución, explicada para principiantes

Por el 12 de febrero de 2016, 13:08
El día de Darwin parece un momento perfecto para explicar para todos los públicos una de mayores consecuencias de todo su trabajo: la gigantesca teoría de la Evolución.
La teoría de la Evolución, explicada para principiantes
CGP Grey (Flickr)
Cada 12 de febrero celebramos el Día de Darwin. ¿Por qué? Porque el 12 de febrero de 1809 nació al que se considera el padre de la teoría de la Evolución, además de el "pater" de la biología. Por eso mismo, a lo largo de todo el mundo, miles de instituciones, colectivos y particulares hacen algo para celebrar el increíble trabajo de este naturalista cientos de años atrás. Por eso mismo, hoy nos unimos a la celebración con esta pequeña guía para entender fácilmente la teoría de la Evolución.

¿Qué es?

Darwin Day
Wang LiQiang | Shuttersotck
La teoría de la Evolución es como se conoce a un corpus, es decir, un conjunto de conocimientos y evidencias científicas que explican un fenómeno: la evolución biológica. Esta explica que los seres vivos no aparecen de la nada y porque sí, sino que tienen un origen y que van cambiando poco a poco. En ocasiones, estos cambios provocan que de un mismo ser vivo, o ancestro, surjan otros dos distintos, dos especies. Estas dos especies son lo suficientemente distintas como para poder reconocerlas por separado y sin lugar a dudas. A los cambios paulatinos se les conoce como evolución, pues el ser vivo evoluciona hacia algo distinto. La evolución está mediada por algo llamado generalmente "selección natural", aunque este término es muy vago. Un término más correcto es la presión selectiva.
La teoría de la Evolución explica que los seres vivos no aparecen de la nada y porque síCon este nombre se entiende un factor que "presiona" estos cambios en una dirección. Por ejemplo, la sequedad de un desierto presionará a todas las especies para tener una mayor resistencia a la deshidratación, mientras que los menos adaptados morirán y se perderán en la historia. Los cambios evolutivos, como ya podemos deducir, suelen ser adaptativos, grosso modo, lo que implica que adaptan a la especie según la presión selectiva que sufre (o la hace desaparecer para siempre). La teoría de la Evolución no es nada sencilla y ha ido creciendo enormemente durante la historia de la biología. Hoy día este corpus es tan grande que se estudian efectos y apartados concretos del mismo; y existen especialistas dedicado exclusivamente a comprender partes muy específicos de la teoría.

¿Cuándo apareció?

Darwin day
El origen de la teoría de la Evolución tiene una fecha concreta y es la publicación del libro "El Origen de las Especies", del propio Charles Darwin. Aunque en realidad la idea de evolución y varios conceptos relacionados pueden trazarse hasta tiempos muy anteriores, lo cierto es que la controvertida publicación de su libro provocó una reacción sin igual. A día de hoy, este texto, claramente asentó las bases en torno al que giran los "axiomas" básicos de la biología. Y eso ocurrió el 24 de noviembre de 1859. En él, Darwin explicó su hipótesis (demostrada ampliamente tiempo después) de cómo las especies de seres vivos evolucionan y cómo la selección natural (y la presión selectiva) empujan dicho cambio.

¿Dónde se creó?

Darwin day
Aunque "El Origen de las Especies" se publicó en Inglaterra, lo cierto es que la aparición de la teoría de la Evolución se gestó mucho antes. Los historiadores sitúan este momento en los viajes de Darwin a bordo del "Beagle", un bergantín británico explorador. En su segunda misión se añadió a la tripulación un joven Darwin, cuya educación e interés por la geología y la naturaleza, así como algunas cuestiones familiares, le abrieron la puerta a su pasaje. Durante los viajes alrededor de todo el mundo (literalmente), que duraron cinco años, Darwin actúo como naturalista (el concepto clásico de biólogo) recogiendo todo tipo de información para el imperio inglés y la tripulación. Así, durante la travesía se topó con varias islas y sus especies. Las modificaciones y características de estas, así como sus conocimientos geológicos y la influencia de varios conocidos inculcaron en su mente la idea de evolución en los seres vivos. Especialmente llamativo es el caso de los pinzones de las Islas Galápagos, muy llamativos en la literatura. No obstante, hicieron falta varias décadas para madurar la idea que, finalmente, y no sin muchos dilemas y alguna tragedia, dieron como resultado "El Origen de las Especies", el germen de la teoría de la Evolución.

¿Quién la propuso?

charles-darwin
Bueno, es obvio, en este punto, que el padre de la teoría de la Evolución fue Charles Darwin. Así lo hemos podido comprobar hasta el momento. Sin embargo, la teoría no solo se la debemos a él. Y mucho menos el estado actual de la misma. Saltándonos a algunos clásicos, es imperdonable no nombrar a** Wallace, un naturalista y geógrafo, además de explorador**, muy parecido en espíritu a Darwin. Su posición más modesta que la de Charles, probablemente, lo puso algunos pasos por detrás del padre de la teoría de la Evolución. Sin embargo, el propio Wallace llegó a conclusiones similares a las de Darwin incluso antes que él mismo. Fue una carta suya la que terminó de cuajar las ideas en la cabeza del naturalista más famoso de la historia.
El propio Wallace llegó a conclusiones similares a las de Darwin incluso antes que él mismoAsí, esta carta de Wallace fue determinante en su publicación. No obstante, eso no le resta mérito alguno a Darwin. Por otro lado, también haría falta nombrar a Lamarck, ya que él propuso la primer teoría de la Evolución que se conoce como tal. Aunque era errónea, lo que no ha evitado debates que siguen vivos, incluso, hoy día. Más adelante otros grandes científicos asentaron algunas bases necesarias: Georges Cuvier y Étienne Geoffroy Saint-Hilaire discutieron ampliamente sobre el catastrofismo y el uniformismo; Mendel y, años después, Fisher asentaron las bases genéticas y estadísticas indispensables para la teorí; Avery, MacLeod y McCarty hallaron el ácido desoxirribonucleico; y Francis Crick y James Watson, gracias al trabajo de Rosalind Franklin, descubrieron la estructura del ADN. Y estos son solo algunos de los nombres a los que podríamos afirmar que le debemos la teoría de la Evolución

¿Por qué?

Jack Sassard / Audubon Photography Awards
Jack Sassard / Audubon Photography Awards
Tal vez la respuesta más difícil y a la vez más sencilla de responder. ¿Por qué apareció la teoría de la Evolución? Podemos buscar razones históricas, consecuencias: Darwin observando atentamente unos cuantos pájaros en una isla remota o a Watson y Crick discutiendo pensativamente sobre una extraña fotografía en blanco y negro. Pero lo cierto es que la teoría de la evolución aparece como consecuencia de la observación. Durante los siglos, los milenios, hemos visto que los seres vivos cambian. Es más, nosotros aprovechamos este hecho a nuestro favor. Así que era solo cuestión de tiempo que alguien se planteara el cómo. Y tras siglos de observación y experimentación, la teoría de la Evolución es lo que hemos obtenido. Pero todavía no hemos acabado. Ni está finalizada. Probablemente algunos aspectos nunca lleguemos a conocerlos del todo. Pero, en cualquier caso, la respuesta a la pregunta de por qué apareció la teoría de la Evolución será siempre la misma: porque necesitamos saber de dónde venimos; y hacia dónde vamos.

ORIGEN DEL ALFABETO

La historia del alfabeto se inició en Sumer (situado en el actual Irak, más o menos) hacia finales del cuarto milenio a. C. con la escritura cuneiforme que representaba mediante pictogramas (imágenes) las palabras, y cuyas tablillas han llegado a nuestros días gracias a que estaban hechas de arcilla blanda que, al incendiarse sus templos y palacios, quedaron solidificadas y enterradas hasta la eternidad. Poco a poco se fue desarrollando su escritura en imágenes hasta representar, no solo a esas cosas, sino también los sonidos del habla (en una forma más abstracta y similar a nuestro alfabeto). Esta forma de escritura sobrevivió a su propia civilización y lengua, y fue adaptada por sus conquistadores, por ejemplo los acadios, hasta desaparecer hacia el siglo V d. C.

En el Antiguo Egipto sucedió algo similar con el desarrollo de la escritura con jeroglíficos (literalmente “sagrada talla”), que como la cuneiforme comenzó con pictogramas que representaban cosas, los clásicos jeroglíficos que todos hemos vistos tallados en los templos, y que poco a poco fue representando los sonidos del habla hasta desarrollar dos variantes cada vez más abstractas como son la escritura hierática y posteriormente la demótica (+), escrituras populares destinadas a textos administrativos y litúrgicos escritos en papiro.

Conocemos el significado de los jeroglíficos egipcios gracias al descubrimiento en 1799 de la Piedra Rosetta (+), escrita en dos idiomas y tres alfabetos: dos formas de egipcio (jeroglífica y demótica), con una traducción al griego.
El desarrollo de los primeros alfabetos continúa en Egipto pero sin los egipcios. Lo cierto es que hasta hace pocos años se sostuvo que la escritura alfabética se inició con los fenicios, un pueblo comerciante situado en el Líbano e Israel actuales, hacia el 1400 o 1500 a. C., pero un reciente descubrimiento de unas inscripciones en 1999 en Wadi el-Hol, Egipto, nos han hecho retroceder el origen del alfabeto hasta el 1900 o 1800 a. C., y situar sus inicios en el alfabeto de influencia jeroglífica ideado por un pueblo semita que vivía en Egipto.

En efecto, estos primeros alfabetos de origen semita, proto-sinaíticos, son el verdadero punto de partida del alfabeto que hoy conocemos, como la lengua ugarítica que aunque adaptada de la escritura cuneiforme desarrolló un sistema de escritura de pictiogramas que reproducían consonantes, es decir sonidos, no ideas o cosas. Fue un primer paso para el desarrollo del sistema de escritura fenicio, la raíz de numerosos alfabetos modernos, del árabe y del hebreo al griego y latín.



Este rico pueblo comerciante que durante los siglos X al VI a. C. dominó el Mediterráneo, desarrolló un alfabeto moderno sencillo e ingenioso compuesto por consonantes de las que los últimos vestigios de los pictogramas ya habían desaparecido. Es de hecho un instrumento hecho a medida del comerciante: fácil de aprender, de escribir y de adaptarse. Y, lógicamente, fue adaptado por otras culturas de origen comercial como las sociedades griegas y romanas que forman la base de la civilización occidental moderna.

Fueron precisamente los griegos los que añadieron la guinda que le faltaba al pastel, la invención de las vocales. Y de ahí, su escritura pasó al pueblo etrusco situado en el centro de Italia y poseedores de una vasta literatura que, por desgracia, no ha llegado a nuestros días como tampoco su escritura ha podido aún ser descifrada. Pero su herencia sí que nos ha llegado a través de los romanos, que aunque no fueron nunca etruscos sí que tuvieron reyes etruscos que introdujeron su alfabeto, origen del alfabeto latino y madre de nuestro actual alfabeto.



Lo curioso es que el alfabeto latino tenía solamente 23 letras: la J, U y W no existían, aunque la J se representada con la I, la U con la V y no había necesidad de una W. Además, como todos hemos visto en innumerables monumentos, escribían en mayúsculas. Para el desarrollo de la minúscula hemos de avanzar muchos siglos hasta el siglo IX d. C. cuando Carlomagno, dominador de la Europa del momento, manda a Alcuino de York una profunda reforma de la escritura, uniformándola y desarrollando la denominada minúscula carolingia (derivada de la cursiva vulgar latina) de la que, a su vez, unos siglos más tarde surgirá la característica escritura gótica de la Edad Media.

Será con el desarrollo del Humanismo, en el Renacimiento, cuando se vuelva a los orígenes romanos de nuestra escritura para desarrollar una nueva forma tipográfica a la que todos estamos muy acostumbrados (a quién no le suena la Times News Roman). Es en ese momento cuando se introducen, poco a poco, la J, la U y la W (primero con VV). Por fin hemos llegado a nuestro actual alfabeto de 26 letras con caja alta y baja (mayúsculas y minúsculas). A partir de este momento, cada lengua introdujo sus propias letras (como nuestra Ñ) pero eso ya es otra historia…

ANTEQUERA. CONSTRUCCIÓN DE DOLMENES

"Los neandertales podrían ser intelectualmente como nosotros"

Carles Lalueza-Fox: "Los neandertales podrían ser intelectualmente como nosotros"

El paleogenetista Carles Lalueza-Fox posa delante de una recreación de un rostro de neandertal en la Biblioteca de Bidebarrieta, en Bilbao. / Ignacio Pérez
Fuente: EL Correo.es | L.A. Gámez| 6 de abril de 2014
Pongámonos en un escenario de ciencia ficción. Mañana, nace un neandertal entre nosotros y se cría como un niño 'Homo sapiens'. ¿Cómo sería? El paleogenetista Carles Lalueza-Fox, investigador del Instituto de Biología Evolutiva de Barcelona, cree que, desde un punto de vista cognitivo, sería un humano más. Autor de 'Palabras en el tiempo' (Crítica, 2013), Lalueza-Fox participó en la secuenciación del genoma neandertal, que en 2010 reveló que todos los humanos no africanos portamos genes del homínido desaparecido hace unos 30.000 años, que hubo hibridación entre neadertales y humanos modernos.
-Cuando en mayo de 2010 se publicó en 'Science' el genoma neandertal, proyecto en el que usted participó, ¿cuál fue la mayor sorpresa para usted?
-Teniendo en cuenta el paradigma imperante entonces, descubrir que había habido entrecruzamiento entre neandertales y algunos humanos modernos, los no africanos.
-¿Todos los humanos no negros somos en parte neandertales?
-Sí. Eso es. Todos los humanos no subsaharianos. Porque, en un estudio que hicimos después con poblaciones del norte de África, comprobamos que también llevan esa señal neandertal en su ADN no porque el entrecruzamiento tuviera lugar ahí, sino porque provienen de la zona del contacto y entraron después en el continente. El porcentaje de genes neandertales varía un poco según la población -es un poco más elevado en los asiáticos-, pero rondaría el 2%.
-¿El 2% de su genoma, del mío y de cualquier lector de EL CORREO es neandertal?
-Sí.
-Eso significa que los únicos 'Homo sapiens' puros serían aquéllos a los que durante siglos Occidente consideró inferiores.
-Yo no utilizaría el término puro. Si quieres decir decir 'Homo sapiens' sin señal neandertal, serían, curiosamente, las poblaciones que han sufrido durante centenares de años el estigma de la inferioridad evolutiva, por decirlo de algún modo. Lo que ocurre es que los supremacistas blancos ya lo están reformulando todo y ahora optan por considerar la herencia neandertal como algo positivo, relacionado con la pigmentación clara, la fuerza...
-Dicen que les haría superiores.
-Sí. Como se trata de algo ideológico y no científico, se puede reformular como uno quiera. De todos modos, tenemos también una visión muy homogénea del África subsahariana. Sin embargo, cuando surgió nuestra especie, hace unos 200.000 años, muy posiblemente todavía había grupos de homininos arcaicos con los que 'Homo sapiens' se cruzó. Lo que pasa es que no tenemos un genoma de referencia para mirarlo.
-¿Está diciendo que, además de la mezcla con neandertales en Eurasia, habría otras con otras especies que no conocemos en el África subsahariana?
-Creo que sí y que se podrá rastrear en el futuro a partir del análisis de los genomas africanos actuales.
EL ÁRBOL DE FAMILIA
-¿La hibridación con los neandertales cuándo tuvo lugar? ¿Fue ocasional? ¿Ocurrió varias veces en distintos sitios?
-En un estudio publicado en enero en 'Science', los autores proponen dos acontecimientos de hibridación porque ven que el patrón en asiáticos es ligeramente diferente que en europeos. En el trabajo de 2010, proponíamos un único episodio de hibridación. No es algo trivial. Son señales débiles, es un porcentaje bajo del genoma, es algo que ha ocurrido hace tiempo. ¿Cuánto? La genética parece apuntar a hace entre 80.000 y 50.000 años, lo que es bastante razonable para Oriente Próximo y Oriente Medio, donde en esas fechas hay yacimientos de neandertales y humanos modernos.
-Aunque cada no africano tenga un 2% del genoma neandertal, se calcula que en el conjunto de la Humanidad ha subsistido un 20%, ¿no?
-Sí. Es lo que proponen en el trabajo de 'Science' de enero. El porcentaje es bajo y varía un poco entre individuos, aunque hay secciones muy compartidas. Como la Humanidad somos más de 7.000 millones de personas, podríamos tener entre todos un 20% del genoma neandertal.
-¿Por qué ha llegado tan fragmentado?
-No se cruzan todos con todos dando lugar a una nueva población. Es algo que tiene lugar en pocos individuos y se puede detectar gracias a que las poblaciones son entonces pequeñas y después de expanden. Además, hay evidencias de que los híbridos son menos fértiles que cada uno de ellos por separado. No quiere decir que sean estériles, sino menos viables.
-¿Significa eso que estábamos ya camino de la separación total como especies?
-Habrá gente que considerará que no son especies diferentes porque se podían cruzar. La definición de especie es arbitraria. Pero lo que quiere decir es que son dos poblaciones o dos especies que llevan separadas unos 400.000 años y, cuando vuelven a encontrarse, casi se ha generado una barrera reproductiva en función de mutaciones genéticas.
-¿Cuál sería el esquema del origen, historia y encuentro de neandertales y nosotros?
-Como ocurre en muchos ámbitos de la ciencia, a medida que sabemos más, la cosa se complica. La hipótesis 'fuera de África' era una idea intuitiva muy fácil, pero una simplificación. Decía que una población salía de África recientemente, hace menos de 100.000 años, y se expandía por todos los continentes, reemplazando a las poblaciones arcaicas que pudiera haber sin mezclarse con ellas.
-Y nosotros seríamos sus descendientes.
-Sí. ¿Cuál es el modelo que está emergiendo? Uno más complejo, en el cual esas poblaciones se fueron mezclando a medida que se fueron encontrando. Es lo que se llama un modelo de asimilación. Tradicionalmente, el modelo se ha representado como un árbol con ramas que se van separando y unas se quedan cortadas cuando se extinguen las especies. Ahora sabemos que ha habido entrecruzamientos de humanos modernos con neandertales, de neandertales con denisovanos, de humanos modernos con denisovanos, de éstos con otra especie arcaica... El nuevo modelo, más difícil de representar gráficamente, sería como una red con flechas y entrecruzamientos.
-Simplificándolo mucho: un homínido africano conquista Eurasia hace mucho tiempo y da lugar a los neandertales y otras especies; mientras tanto, un pariente del primero que se ha quedado en África da lugar allí a nosotros, que acabamos saliendo a Eurasia y encontrándonos con nuestros 'primos'. ¿Algo así?
-Algo así. Desde un punto de vista ecológico, tiene mucho sentido si miramos a otros mamíferos. En periodos climáticos cálidos, África actúa como un expulsor de formas de hominino que ocupan latitudes más elevadas en Eurasia y, al cabo de centenares de miles de años, vuelven a salir otras formas que se encuentran con las anteriores y se cruzan entre ellas.
-Ha citado a los denisovanos. En la película de la evolución humana, no dejan de salir nuevos personajes. ¿Cómo son los denisovanos?
-Estamos acostumbrados a visualizar las especies humanas en forma de cráneos y esqueletos, y a compararnos con ellos. ¡Pero esto ya no es así! De los denisovamos sólo tenemos una falange de un dedo de una niña encontrada en una cueva de los montes Altái, en Siberia (derecha). No tenemos un rostro fósil.
-No le podemos poner cara.
-No. Estamos hablando de genes, y hay cosas que podemos conocer a través del genoma. Sabemos que es una población que está en Asia y que se cruza con individuos de nuestra especie que llegarán a Melanesia y Australia. Esos 'Homo sapiens' tienen en la actualidad un 4,5% de genoma denisovano y cerca de un 2,5% de contribución neandertal. De los genes, podemos inferir que la pigmentación denisovana parece ser oscura. Dicho esto, sería interesante identificar un cráneo con afinidad denisovana y, en cierto modo, lo hemos hecho en el sitio menos esperado, en la Sima de los Huesos de Atapuerca. Hace un par de meses, los investigadores publicaron que los individuos que siempre se habían considerado precursores de los neandertales y llamado 'Homo heidelbergensis' tenían ADN mitocondrial denisovano.
-¿Serían entonces denisovanos?
-No sé qué decirte... Los paleontólogos hacen las definiciones taxonómicas a partir de cráneos o fragmentos craneales, y eso no está definido. Además, el ADN mitocondrial tiene sus problemas interpretativos, sobre todo cuando hablamos de entrecruzamientos.
-¿El ADN mitocondrial es el que sólo transmiten las hembras?
-Sí. Por eso hay cosas que quedan oscurecidas si sólo miras el ADN mitocondrial. Parte de la sorpresa del genoma neandertal se debe a que teníamos trece años de secuencias de ADN mitocondrial neandertal acumuladas, que eran muy parecidas entre sí y diferentes del humano actual. Eso nos había llevado a pensar que no había habido entrecruzamientos.
-¿Por qué estamos nosotros aquí con restos de genes neandertales y no a la inversa?
-Parece ser que, a pesar de lo residual del contacto, hay algunas variantes en algunos genes neandertales que pudieron ayudar a las poblaciones 'sapiens' de después del contacto a adaptarse a las latitudes de Eurasia.
-Donde los neandertales llevaban varios cientos de miles de años.
-Sí, y habían sobrevivido a una serie de máximos glaciales increíbles, mientras que nuestros antepasados venían de los trópicos. Especulando, cualquier adaptación a la menor radiación solar y a los ritmos circadianos de luz y oscuridad, o a patógenos que no estaban en los trópicos, pudo suponer una ventaja selectiva en los genes neadertales que ayudara nuestros antepasados a adaptarse a Eurasia. Hay un listado de genes neandertales que parecen habernos venido bien.
-Cuando me miro en el espejo, ¿qué veo de neandertal?
-Muy poco. Estamos hablando de una cantidad de genes muy pequeña en el total de nuestro genoma. Además, no sabemos todavía el efecto funcional de todos esos genes y averiguarlo llevará muchos años.
-Así que, por ahora, no puede decirse que, siendo negros en origen, debamos la palidez de nuestra piel en parte a genes neandertales.
-Hay evidencias de que tenían mutaciones en algunos genes que podían haber inducido la pigmentación clara, pero eso no significa que nosotros la tengamos por ese motivo.
-¿La paleogenética nos va a dar muchas más sorpresas?
-Sí. No hacemos nada más que hablar de África porque es donde aparecemos como linaje ancestral y, sin embargo, no tenemos apenas datos genéticos antiguos de África. Y tampoco de Oriente Próximo, que es clave para la salida de África, la hibridación con los neandertales, el surgimiento de la agricultura... Si podemos obtener datos genéticos de esas regiones en el futuro, seguro que darán sorpresas.
-¿Se podrán obtener algún día genomas de los homínidos más antiguos, los australopitecinos y otros anteriores, para completar nuestro árbol genealógico?
-No, no. En el mejor de los casos, conservado en frío, podría llegarse hasta ADN de hace un millón de años; pero es que, además, con el tiempo, el ADN se va fragmentando y llega un momento en que no puedes identificarlo. Quizá la Sima de los Huesos, con unos 400.000 años, esté en el límite.
PREJUICIOS
-¿Qué buscan ahora los científicos en el genoma neandertal?
-Diversidad. Tenemos un borrador de genoma neandertal que publicamos en 2010. Ahora, tenemos otro individuo del Altái. Pero necesitamos más para ver cuál era la diversidad dentro de la especie. Y, después, necesitamos estudios funcionales. Tenemos un listado de genes diferentes entre humanos y neandertales, pero no sabemos cómo se traduce eso en el individuo vivo en cambios metabólicos, fisiológicos...
-Imagínese que -no importa por qué ni cómo- nace un neadertal entre nosotros. ¿Ese indidivuo, educado en el mundo actual como cualquier otro humano, se diferenciaría en sus aptitudes de cualquiera de nosotros?
-Yo creo que no. Soy de los que piensan que, en el mismo entorno educacional y simbólico nuestro, un neandertal nacido ahora no sería desde un punto de vista cognitivo significativamente diferente de nosotros.
-Eso rompe con la idea tradicional de los neandertales como hombres-bestia.
-Algunos biólogos evolutivos y lingüístas todavía niegan, por ejemplo, que los neandertales pudieran tener la capacidad del lenguaje. Aún se da ese prejuicio. Yo digo que los neandertales podrían ser cognitivamente como nosotros, pero hay gente que sostiene que no podrían ni hablar. Sigue habiendo dos bandos.
-¿La genética nos va a aclarar si, por ejemplo, podían hablar?
-Creo que, al final, acabaremos conociendo prácticamente todo de nuestro funcionamiento y lo podremos visualizar en un neandertal si tenemos un genoma bien hecho. No sólo la capacidad de hablar. A medida que vayamos conociendo las bases genéticas del pensamiento simbólico, de la autoconsciencia, de todo lo que consideramos exclusivamente humano, sólo tendremos que ir al genoma para ver si está ahí en las personas del pasado. No digo que vaya a ser sencillo; no va a haber un gen de la autoconsciencia. Será algo muy complejo.

jueves, 25 de febrero de 2016

ALBINOS, BAJO LA SOMBRA DEL SOL

/> Exposición fotográfica que muestra la dura situación de las personas con albinismo que viven en el continente africano, sus problemas físicos y sociales y su día a día. Se trata de una selección de 30 imágenes de la fotógrafa Ana Yturralde que responden al interés por revelarnos la historia de unas personas que nacieron con una ausencia congénita de pigmentación de ojos, piel y pelo, pertenecientes a una etnia de color negro pero cuya piel es blanca. Más información: http://bit.ly/LjgUHg.
En colaboración con la Fundación por los Derechos Humanos 10.12.48 (http://www.fundacion101248.org/)
Música: 'Fire', de Takeifa (http://www.takeifa.com).

El drama de ser albino en África

"Bajo la sombra del sol": El drama de ser albino en África


"Bajo la sombra del sol": El drama de ser albino en África
"Bajo la sombra del sol": El drama de ser albino en África
Casi 3.000 personas padecen albinismo en España, una enfermedad rara que les obliga a tener cuidados especiales con la piel y la vista, pero que no les impide una vida normal. Sin embargo, si hubieran nacido en África, sufrirían toda clase de prejuicios y su vida podría correr peligro.
Casa África y la Fundación por los Derechos Humanos 10.12.48 exhiben desde hoy en Las Palmas de Gran Canaria "Albino, bajo la sombra del sol", una exposición fotográfica que busca concienciar a los ciudadanos sobre el estigma que condena al ostracismo social y a la mendicidad a miles de personas en el continente vecino.
La exposición se basa en el reportaje fotográfico realizado en Senegal por Ana Yturralde entre 2007 y 2010 a raíz de un proyecto con la Asociación de Albinos de España y cuenta también con un documental cinematográfico de Luis Arellano que narra, a través de un caso real, el drama que padecieron los negros albinos hace unos años en Tanzania, donde sufrieron persecución y matanzas.
El presidente de la Fundación 10.12.48, cuyo nombre alude a la fecha de aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, Raúl Celdá, ha explicado hoy que esta entidad y Casa África quieren sensibilizar a la población española sobre el alcance del problema que padecen las personas con albinismo en lugares como Tanzania, Senegal, Mali, Sierra Leona y otros países africanos.
Los albinos sufren en gran parte de África rechazo en sus comunidades de origen, se les margina, se les niega el trabajo y la educación y se les condena a la mendicidad, cuando no directamente se les mata, como ocurrió hace unos años en Tanzania, para comerciar con sus órganos en rituales de hechicería.
La Fundación 10.12.48 y Casa África quieren llevar esta exposición a diferentes lugares de España entre 2014 y 2015 para hacer visible este problema a través de las historias de sus protagonistas y recaudar fondos con los que financiar un proyecto que busca reforzar la escolarización de la población albina de Senegal, compuesta por unas 2.500 personas.
La fotógrafa valenciana Ana Yturralde llegó a esta comunidad senegalesa a través de la Asociación de Albinos de España, porque le pareció interesante reflejar cuáles son las consecuencias del mismo problema genético en un país occidental y en otro de África.
"Aquí (en España) todos los albinos tienen sus carreras, sus estudios y viven como cualquier persona normal: son enfermeras, profesores de universidad... y allí (en Senegal) arrastran problemas físicos, sufren cáncer de piel porque no tienen cremas de protección solar y son discriminados", relata Yturralde.

Jane Goodall: "Es arrogante pensar que somos diferentes de los chimpancés"

a sus 81 años viaja 300 días al año para concienciar

La mayor experta mundial en estos animales, con los que compartimos el 98% del genoma, ha celebrado en Madrid 55 años de investigación, educación y conservación de la vida salvaje Leer más: Jane Goodall: Es arrogante pensar que somos diferentes de los chimpancés. Noticias de Tecnología http://goo.gl/Mx5Tbf
Hace más de 20 años, la primatóloga británica Jane Goodall encontró una cría huérfana de chimpancé, atada y casi moribunda, en un mercado de Congo. Tras lograr que las autoridades la confiscaran le procuró cuidados veterinarios y un refugio. Fue la primera pequeña rescatada por el Instituto Jane Goodall en dicho país, que tiene sede en 29 naciones incluida España. Dos décadas después siguen luchando contra el tráfico de animales y la caza furtiva, mientras llevan a cabo labores educativas y de sensibilización. Por algo la doctora es una de las científicas más influyentes de la historia por su trabajo y su incansable activismo en búsqueda de un mundo más sostenible.
“Si continúa el comercio ilegal, la destrucción de bosques, la captura de crías y las investigaciones médicas los primates se extinguirán. Pero no dejaremos que eso pase”, asegura a Teknautas Goodall, que visita España para presentar su libro 55 años en Gombe y celebrar más de cinco décadas de investigación y activismo. También aprovecha su charla en el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología para, como ella mismo dice, “alcanzar los corazones de la gente”. Y añade su deseo: “Que todos entiendan lo increíbles que son estas criaturas, cuánto queda por aprender de ellas y cuánto pueden enseñarnos”.
'Dejemos que los jóvenes crezcan dándose cuenta de que no necesitas dinero para ser feliz. De hecho la gente es más dichosa cuando no tiene mucha riqueza'
Lo cierto es que basta con escucharla cinco minutos para contagiarse de un espíritu de lucha que ha logrado que, en cinco décadas, estos simios dispongan de tres veces más territorio. “Cabe decir que los chimpancés del Parque Nacional de Gombe (Tanzania) no estarían vivos si no hubiésemos trabajado con las comunidades de alrededor. Hace 12 años todo estaba deforestado pero la selva está volviendo”, añade. A sus 81 años, los ojos de esta experta mundial en primates todavía brillan con pasión mientras habla de sus chimpancés.
Pero todas las medidas de conservación no han sido suficientes. Los chimpancés siguen en peligro de extinción por la caza furtiva y la deforestación de su hábitat y se calcula que sobreviven entre 170.000 y 300.000 ejemplares. Al final Goodall tuvo que abandonar su actividad investigadora para dedicarse íntegramente a viajar, 300 días al año, mientras conciencia al mundo de lo importante que es salvar a estos primates. Confiesa que echa de menos el trabajo científico, pero afirma con rotundidad que lo que hace ahora es lo que tiene que hacer.
Su decisión parece la correcta y los reconocimientos recibidos lo certifican. Goodall fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 2003 y con el Premio Internacional Cataluña este mismo mes. Fuera de nuestras fronteras la lista se alarga hasta el horizonte: la Legión de Honor francesa, el título de Dama del Imperio Británico, la Medalla de Oro UNESCO y así hasta un centenar más.
Una joven Jane Goodall contacta con una cría de chimpancé
Una joven Jane Goodall contacta con una cría de chimpancé

La investigación corresponde hoy a la nueva generación y el Instituto Jane Goodall patrio, fundado en 2006, tiene mucho que decir al respecto. Las catalanas Liliana Pacheco y Rebeca Atencia lideran los proyectos de Senegal y Congo, respectivamente. La meta, investigar mientras se protege el entorno donde residen los últimos chimpancés de Senegal y se apadrinan más de 150 crías huérfanas en el Congo.
Los chimpancés siguen en peligro de extinción por la caza furtiva y la deforestación y se calcula que sobreviven entre 170.000 y 300.000 ejemplares
La preocupación por estos animales ha llevado a ciertas personas a reclamar para ellos derechos similares a los nuestros. Por desgracia la primatóloga considera que lograr este estatus no serviría de mucho, ya que “hay violaciones masivas de derechos humanos cada día y no creo que supusiera ninguna mejora para los simios”. Su finalidad es otra: luchar por la responsabilidad humana.
Tanto interés y amor hacia estos animales no es casual. Ningún otro ser vivo se parece tanto a nosotros como el chimpancé, y el trabajo de Goodall ha hecho mucho por demostrarlo. Gracias a ella sabemos que pueden fabricar herramientas y experimentar emociones como tristeza y alegría. También hacerse cosquillas y participar en cruentas guerras entre grupos.
Lo que la primatóloga observó en África en los 60 lo confirmó más tarde la genética: el ADN de estos animales difiere del nuestro en apenas un 2%. Por este motivo usted podría recibir una transfusión de sangre de uno de ellos sin problemas (siempre y cuando compartieran el grupo sanguíneo). Se trata de coincidencias notables, pero para la doctora todavía hay más: “Estas criaturas nos han enseñado lo arrogante que ha sido el ser humano al pensar que era diferente de los chimpancés y del resto del reino animal”.
Dos generaciones de primatólogas: Rebeca Atencia y Jane Goodall (Foto: Daniel Muñoz)
Dos generaciones de primatólogas: Rebeca Atencia y Jane Goodall (Foto: Daniel Muñoz)
Aprender a ser menos avariciosos
Para Goodall es primordial un cambio de mentalidad en el ser humano. “En un mundo sobrepoblado es bastante absurdo pensar que el desarrollo económico puede ser ilimitado. Los recursos naturales del planeta son finitos y los tratamos como si fueran a durar para siempre. Tenemos que respetar la naturaleza”.
El problema, en su opinión, es la codicia: “Debemos ser menos avariciosos. Existe un estilo de vida insostenible en el que bastante gente tiene mucho más de lo que necesita”. La solución, la educación: “Dejemos que los jóvenes crezcan dándose cuenta de que no necesitas dinero para ser feliz. De hecho la gente es más dichosa cuando no tiene mucha riqueza”.
Los chimpancés pueden fabricar herramientas y experimentar emociones como tristeza y alegría. También hacerse cosquillas y participar en guerras
El ser humano es muy parecido al chimpancé, pero a la vez distinto. En ese 2% de diferencia en su código genético se encuentra incrustado el Renacimiento, la música y la conquista espacial. Goodall alaba las increíbles proezas tecnológicas e intelectuales de las que hemos sido capaces. Y por eso se lamenta y extraña de que “una criatura con semejante inteligencia esté destruyendo su único hogar”.
En julio de 1960, hace 55 años, una veinteañera Jane Goodall llegaba al actual Parque Nacional de Gombe para iniciar sus estudios con chimpancés, a pesar de que todavía no había pasado por la universidad. Hoy celebra más de cinco décadas de investigación, educación y conservación de la vida salvaje. Otro naturalista británico, Charles Darwin, pensaba que el ser humano acabaría por extinguir a todos los primates superiores al considerarlos como rivales en la carrera evolutiva. La misión de esta doctora, viajera intrépida e incansable, es conseguir que esta predicción sea errónea.

COPITO DE NIEVE. 1ºD ESO

https://www.powtoon.com/online-presentation/dctnniIssc0/prehistotia/

miércoles, 24 de febrero de 2016

SEPULTURA DE LOS MILLARES


 

Si te llaman Neandertal, no te ofendas.

En un artículo de Alicia Rivera, redactora de elpais.com, podíamos leer sobre los recientes descubrimientos hechos por científicos norteamericanos acerca de nuestro antepasado el Neandertal y los vínculos señalados en nuestro propio ADN.
El estudio afirma que el 1,3 % de nuestros genes son de este misterio evolutivo que durante décadas ha supuesto un río de especulaciones entre los historiadores, paleontólogos, arqueólogos, etc. No hay nada mejor que un genetista para que te rompa una teoría. Pero, ¿tenemos un pariente lejano llamado Neandertal?.
Reconstrucción de un Neandertal en Nature
Reconstrucción de un Neandertal en Nature
Los Neandertales (100.000 a 40.000 años) se encuadran en el grupo del “género Homo”, cómo el Hábilis, el Erectus, el Antecessor (antepasado común entre el Neandertal y el Homo Sapiens), anteriores a él o el Sapiens posterior. Lo que marcó la diferencia entre esta especie y los primeros homínidos fue el bipedismo.
El bipedismo podría considerarse el mayor avance de nuestra especie que jamás existirá. Nuestra nueva forma de locomoción provocó importantes modificaciones en la zona inferior de la columna, pelvis y piernas, además de otras considerables transformaciones en la fisonomía: El aumento del tamaño cerebral, acortamiento de la cara, reducción de la mandíbula y empequeñecimiento de las muelas en favor del aumento de tamaño de los dientes anteriores. Gracias a estos cambios/avances físicos, nuestra forma de vida evolucionó. Una consecuencia directa del bipedismo fue la de mantener las manos libres para coger objetos, manipularlos o lanzarlos contra una presa.
Nuestra cultura, nuestras relaciones sociales se volvieron más “sofisticadas”, apareciendo ya el lenguaje o algún tipo de incipiente comunicación no articulada. Eran una especie de depredadores, viviendo en cuevas y alimentándose de lo que pescaban o cazaban. Con el tiempo formaron organizaciones sociales basadas en grupos nómadas, dirigidos por un jefe, que fabricaban instrumentos o pintaban en abrigos.
Extracto de La cuestión del origen de la especie humana de J. Juan de Eiroa
Extracto de La cuestión del origen de la especie humana de J. Juan de Eiroa
¿Y el Homo Neandertal?. Si hubiéramos excavado en Villars o Les Echets (Francia) encontraríamos un cráneo de estructura arcaica, pero no con menos masa encefálica. Sujetándolo con una mano, en pose Hamlet, admiraríamos unos dientes adelantados, una nariz ancha, una frente prominente y la ausencia de pómulos; Un tipo singular. Su expansión se produjo por toda Europa. Se sabe por los restos que eran hábiles recolectores y que además de ser cazadores de grandes mamíferos podrían haber sido carroñeros. Su conocimiento del fuego es avanzado, al igual que su idea de la muerte: Ya comenzaban los primeros enterramientos. Donde destacaron fue en su cultura lítica, con utensilios, con hachas de mano en piedra o tallas de madera. Los grupos se unían para formar comunidades que habitaban en grandes cuevas o en campos abiertos.
Tal vez solo poseamos un poco de Neandertal, un poco de esa incógnita de la evolución que sobrevivió a condiciones climáticas extremas, que inició el primer lenguaje y los primeros ente

ÁRBOL FILOGENÉTICO


TODO EMPEZÓ EN ÁFRICA

Todo empezó en África hace 7 millones de años. En aquel momento las cosas empezaron a cambiar. Con la lenta cadencia con que las rocas se mueven impulsadas por las colosales fuerzas de la naturaleza, África comenzó a cambiar.

Volviendo la vista un poco más atrás en el tiempo, comprenderemos el comienzo de esta historia. Hacía mucho tiempo que ningún terreno se separaba de África. Lejos quedaba la separación con Sudamérica o con India. Había añoranza por Madagascar, pero tampoco se había ido tan lejos. Pero llegó un momento en el que África empezó a dividirse de nuevo.
Al este del continente empezó a surgir un rift, algo que solo augura que con el tiempo ese punto será un océano que separa dos cortezas continentales. Este proceso provocó la aparición de una gran falla y la formación de volcanes que construyeron una nueva cordillera. Este accidente geográfico fue clave para la parte este del continente. Al oeste la selva seguía extendiéndose como siempre, pero al este las precipitaciones se vieron drásticamente afectadas.
El fin del régimen de lluvias normal, que permitía la supervivencia de la selva, provocó que el clima cambiara y con ello el ecosistema de selva, cambiando a lo que actualmente conocemos como sabana y que se caracteriza por planicies cubiertas de hierbas altas y escasos y solitarios arboles dispersos a lo largo del terreno.
En este ambiente los primates existentes en este ecosistema tuvieron que adaptarse. Ya no era todo tan fácil, donde los arboles estaban cargados de alimento fácil de conseguir y que además suponían una forma de protección ideal y rápida en las copas. Ahora el alimento estaba en arboles aislados y los depredadores tenían más fácil la posibilidad de cazarlos cada vez que se desplazaban para poder alimentarse.
Ante estas nuevas condiciones solo los mejores adaptados podían sobrevivir en este ambiente. Durante generaciones las transformaciones anatómicas supusieron un cambio fundamental para que nuestra especie se desarrollara en el planeta.
Las dos condiciones principales para el cambio fueron el bipedismo y la obtención de un pulgar oponible. El bipedismo no era algo nuevo en la naturaleza para los primates, quienes en ocasiones caminan a dos patas para desplazarse de un lugar a otro. Lo que ocurrió esta vez fue transformándose de algo temporal a permanente, presionados por los depredadores, ocultos por las hierbas altas que ocultaban la visión de los primates primitivos y cuya única forma de vigilancia eran los arboles aislados o levantar la vista por encima de esta vegetación, algo que solo alcanzaban alzándose en sus patas traseras.
La transformación al bipedismo trajo consigo un cambio en la morfología de todo el cuerpo. El cambio fundamental fue en la cadera que debía adaptarse a un cuerpo erguido. Esto a su vez produjo un cambio progresivo en la columna vertebral, curvándose hasta ser la S actual para mejorar la dinámica corporal y modificar el punto de equilibrio del cuerpo, situándose aproximadamente a la altura del ombligo. Otro cambio se situó en el cráneo donde el foramen magnum pasó de estar en la parte trasera a moverse hasta la parte inferior, para conectar el cerebro y cerebelo con la columna vertebral y el sistema nervioso que en ella se alberga.
El otro cambio morfológico, la aparición de un pulgar oponible, producto de una mutación, permitía a las nuevas especies tomar con las manos elementos y utilizar mejor herramientas, algo que desde hacía mucho tiempo ya hacían, como bien lo demuestran los chimpancés y el uso de palos para “cazar” hormigas y otros insectos.
El momento en el que este proceso comienza fue hace 7 millones de años, donde el Ardiphitecus se separó de la línea evolutiva compartida con el chimpancé, nuestro pariente más cercano.
Poco a poco este género fue evolucionando hasta la aparición de los Australopitecus los primeros verdaderamente bípedos con diferentes especies a lo largo de un periodo de poco más de tres millones de años desde los 5,3 a los 2,3 millones de años con tres especies principales, la Africanus, la precursora, Afarensis, dentro de la que se incluye Lucy, posiblemente uno de los restos de la evolución humana más famosos, y los Anamensis.
Varias especies más de Australopitecus caminaron sobre el planeta mientras el género homo hizo aparición. El punto de separación, actualmente bastante controvertido, y que se fecha con la aparición de herramientas de piedra por parte del nuevo género hacer 2,5 millones de años.

La aparición del género homo y la elaboración de herramientas, supuso el punto fundamental para que la especie humana progresara. Nuestro cerebro, nuestra única evolución realmente útil en nuestros cuerpos, tuvo una manera para expandirse que ninguna especie tuvo antes.
Un cambio en las condiciones del ecosistema es la mejor presión para la evolución. Para nuestra aparición todo se debió a que teníamos que mirar por encima del horizonte, necesitando cambiar nuestro cuerpo. Nuestras manos ayudaron a modelar herramientas y si queríamos que fueran cada vez más útiles solo los más inteligentes podían confeccionarlas. Un aumento en el cerebro, centro de nuestra inteligencia, conllevo que nuestros órganos se redujeran hasta un punto crítico, ya que el cerebro es un habido consumidor de energía y que cada vez era mayor. Un mayor cerebro implicaba un cráneo mayor, con problemas asociados en el parto por una cadera modificada a causa del bipedismo, que presionaba para que el conducto del parto fuera menor, empujando a que las hembras tuvieran vástagos con un cerebro suficientemente desarrollado, pero no autosuficientes como en algunos de nuestros antepasados primates. La necesidad de mayor energía impedía que nuestra dieta, basada en vegetales, continuara siendo la misma, implicando que se tuviera que ir aumentando la cantidad de proteínas animales, mucho más calóricas, haciéndonos carroñeros animales carroñeros hasta que nuestra inteligencia nos permitió ser cazadores.
Sin duda es una fortuna que existamos en este planeta. No tenemos garras, no corremos rápido, no somos los más fuertes y no somos grandes. No tenemos pelo que nos proteja del frio y desnudos en la naturaleza pocos conseguiríamos sobrevivir. Nos tocó la lotería y nos convertimos en los más ricos del planeta con solo un boleto.

martes, 23 de febrero de 2016

domingo, 21 de febrero de 2016

VISITA ABUELOS 1ºC

Visita abuelos 1º C ESO 2016 by Slidely Slideshow

viernes, 19 de febrero de 2016

NEANDERTHALES EN MURCIA

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Neotenia: el defecto que nos permitió tener un encéfalo más grande

Neotenia: el defecto que nos permitió tener un encéfalo más grande

La neotenia es un fenómeno que en atropología describe la retención de las características de individuos inmaduros (jóvenes) durante más tiempo y más allá de la madurez sexual.
neotenia
El cráneo de chimpancé joven (azul) se asemeja mucho más a la estructura craneal del humano adulto que el cráneo del chimpancé adulto (rojo).
Es un fenómeno que se da en varias especies y algunas corrientes postulan que la especie humana es también una especie neoténica. A partir del hecho de que el cráneo de un chimpancé adulto difiere en gran medida del cráneo de un chimancé joven pero también del de un adulto humano, esta corriente considera que uno de los aspectos que contribuyó a nuestra especiación fue la neotenia o nuestra capacidad para retener nuestras características de niño durante más tiempo y el desarrollo del encéfalo que ello permite.
Por supuesto, esta retención no es un acto de voluntad por nuestra parte sino, como siempre, de mutación genética. Un cambio en nuestro ADN nos permitió un periodo de desarrollo postnatal más largo: un cráneo con características juveniles más tiempo, una proliferación celular más prolongada y capacidad durante más años de variabilidad (plasticidad neuronal) y desarrollo del encéfalo. Este “defecto”, este “retraso” en nuestro desarrollo, permitió a nuestro cuerpo “dedicar más tiempo” a “crear” encéfalo y a configurarlo tal y como lo conocemos hoy en día: el encéfalo más desarrollado de todas las especies. Y con él, todas sus útiles consecuencias: lenguaje, mayor capacidad de gestión social, mayor variabilidad de comportamientos, etc.
Si observamos el cráneo de un chimpancé joven, veremos que se parece extraordinariamente a un cráneo humano adulto y joven. En cambio, un cráneo de chimpancé adulto es considerablemente diferente al de un cráneo de chimpancé joven y al de un humano a cualquier edad. Esta diferencia con nuestros ancestros es por lo que se considera el fenómeno de neotenia a la hora de explicar el origen de nuestra especie.

miércoles, 17 de febrero de 2016

ENTREVISTA MARÍA LUISA LOBO

martes, 16 de febrero de 2016

MÁS RECONSTRUCCIONES





lunes, 15 de febrero de 2016

YACIMIENTOS EN ESPAÑA DE LA PREHISTORIA

domingo, 14 de febrero de 2016

VISITAS DE ABUELOS de 1ºD

1ºD VISITA DE LOS ABUELOS by Slidely Slideshow

La mala herencia genética que nos han dejado los neandertales

El ADN de los Neandertales ha dejado herencia en el humano moderno. Michael Smeltzer/Vanderbilt University
¿Sufre usted de problemas del corazón, de la piel, trastornos emocionales, obesidad o adicción a la nicotina? Si la respuesta es sí, quizás pueda echar la culpa a los neandertales, es decir, a su herencia genética.
Hace alrededor de 60.000 años los humanos modernos dejaron África y comenzaron a expandirse por Europa y Asia. Durante su viaje se encontraron con otros homínidos arcaicos, tal y como indican los registros fósiles: la existencia de varios tipos de homínidos se solaparon en tiempo y espacio, y los análisis genómicos de los humanos modernos y antiguos y el de los neandertales y los denisovanos confirman que estos grupos se mezclaron y tuvieron descendencia.
Como resultado, los humanos actuales de origen euroasiático han heredado entre un uno y un cuatro por ciento del ADN de los neandertales , algo que ya descubrieron en 2010 un grupo de científicos al secuenciar un 60% del genoma nuclear de los Homo neanderthalensis. Pero ahora parece que esta herencia no ha sido muy beneficiosa para nosotros.
Un nuevo estudio de la Universidad de Vanderbilt, en EEUU, ha comparado de forma directa en ADN neandertal con el del humano moderno con ancestros europeos y los resultados, publicados en la revista Science, confirman que este arcaico legado genético tiene un impacto considerable en el ser humano actual ya que está relacionado con el riesgo de sufrir varias dolencias, entre las que está la depresión, el infarto de miocardio, la obesidad, los trastornos digestivos, las enfermedades de la sangre y de la piel.
Por ejemplo, esta investigación revela que el ADN de los neandertales tiene influencia en el riesgo de desarrollar lesiones cutáneas producidas por el sol, conocidas como queratosis, causadas por células queratinocitas anormales.

Sorpresas entre los resultados

Entre las conclusiones obtenidas, también hubo algunas sorprendentes. Hay un alto número de fragmentos del ADN de los neandertales asociado con efectos psiquiátricos y neurológicos. Una parte específica de su ADN que contribuye de manera significativa al riesgo de adicción a la nicotina. También hay una serie de variables que influyen en el riesgo de sufrir depresión. "El cerebro es increíblemente complejo, así que parece razonable esperar que introducir cambios de una rama evolutiva distinta pueda tener consecuencias negativas", añade Corinne Simonti, una de las autoras del estudio.
La investigadora también explica que para los casos de adicción, esta región del ADN incrementa el riesgo de sufrir la enfermedad entre 1,5 y 3 veces más. Pero para la depresión, sólo representa un uno por ciento del riesgo.
Hoy en día estas características heredadas de los neandertales no tienen ningún beneficio en los entornos en los que vive el humano moderno. Sin embargo, los investigadores creen que pudieron proporcionar ventajas adaptativas a los humanos cuando migraron a zonas fuera de África que tenían distintos patógenos y niveles de exposición solar.
Una de las variables del ADN heredado aumenta la coagulación de la sangre. Esto podría haber sido útil para nuestros antepasados que tenían que enfrentarse a nuevos patógenos, ya que permitía que las heridas cicatrizaran más rápido para evitar que se infectaran. En los entornos actuales esta propiedad se ha vuelto perjudicial, ya que la hipercoagulación aumenta el riesgo de derrame cerebral, de embolia pulmonar y de complicaciones en el embarazo.
Según John Capra, genetista evolutivo y principal autor del estudio, afirma que este trabajo establece una nueva rama de investigación sobre los efectos que han tenido acontecimientos como este en la evolución humana reciente.

ISABEL MUÑOZ, FOTÓGRAFA DE PRIMATES

Una relación "mágica"

Su relación con los primates “ha sido mágica”. Le llamó la atención cómo posaban: “Incluso uno se pasaba el pulgar por los labios. He descubierto que reaccionan como nosotros, con los mismos sentimientos, he visto cómo se abrazan, cómo respetan a sus muertos… Nunca hubo momentos de tensión porque acababan por reconocerme cuando volvía una y otra vez”. En ese ambiente se sucedieron unas fotos realizadas “con mucha paciencia, como cocinar una paella”, en blanco y negro, “porque le da atemporalidad y misterio”, y con la naturaleza como fondo, sin telas ni atrezos. Tampoco hubo cristal alguno entre ella y sus retratados.
Hembra de bonobo con sus dos crías en la República Democrática del Congo.

La primera vez que Isabel Muñoz (Barcelona, 1951) entró en una reserva de bonobos con su cámara, uno de los simios acababa de morir y el resto de la manada estaba, literalmente, de luto. «No hemos podido llevarnos el cadáver», le explicó uno de los responsables del santuario a la fotógrafa, «porque están en duelo y necesitan despedirse de su hermano muerto. A veces, el fallecimiento de un ser querido les duele tanto que mueren de pena».
El respeto por los muertos que muestran estos primates, así como la ternura entre madres y crías, los abrazos, las caricias y los besos entre parejas de amantes, e incluso sus sofisticados juegos eróticos, son algunos de los comportamientos que más han impactado a Muñoz a lo largo de los tres años que ha dedicado a su último proyecto: una exploración fotográfica de los parientes más cercanos al ser humano en el reino animal, que le ha llevado a recorrer las principales reservas de grandes simios en África y Asia.
El objetivo de esta extraordinaria aventura ha sido retratar a los primates no como en los típicos reportajes de naturaleza a todo color, al estilo de National Geographic, sino en blanco y negro, con una estética que recuerda a los daguerrotipos de los antiguos fotógrafos ambulantes del siglo XIX. «Por eso este trabajo lo he titulado Álbum de familia», explica Muñoz en el estudio donde está dando los retoques finales a sus imponentes retratos, que se expondrán desde el 16 de diciembre hasta el 13 de febrero en la Galería Blanca Berlín de Madrid. «Les he querido retratar como en las clásicas fotografías de nuestros antepasados, porque de hecho su manera de mirar, sus gestos y sus posturas me recuerdan mucho a cómo posaban las personas en aquellas imágenes antiguas. Al fin y al cabo de ahí venimos, somos todos de la misma familia».


Muñoz, ganadora de dos premios World Press Photo, ha alcanzado su fama mundial como retratista del cuerpo humano, reflejando la belleza escultural de bailarinas, toreros, artistas de circo y luchadores de artes marciales. Todas sus imágenes se revelan mediante un minucioso y artesanal proceso de revelado sobre papel con una capa de platino, que les proporciona una insólita textura inalcanzable con la tecnología digital. Hasta ahora, sin embargo, jamás se había atrevido a fotografiar animales. Pero para ella, el desafío de retratar a los grandes simios ha sido la evolución lógica de su interés por el ser humano.
«Siempre me ha interesado mucho conocer de dónde venimos, y por eso dediqué mi anterior proyecto a retratar a las tribus de Etiopía y Papúa Nueva Guinea que viven de espaldas al progreso», recuerda Muñoz. «Pero cuando terminé aquel trabajo, me di cuenta de que si quería seguir profundizando en esta investigación antropológica del ser humano, el eslabón que me faltaba para acercarme a nuestros orígenes eran los primates».



Fue entonces cuando la fotógrafa recordó cómo cuando era niña, su madre le llevó al Zoo de Barcelona y se quedó impresionada al ver a Copito de Nieve, el mítico gorila albino. «Yo entonces debía tener unos 13 años y ya me había aficionado a hacer fotos. Me impactó muchísimo cómo posaba Copito delante de mi cámara y cómo no dejaba que le robara protagonismo otra gorilita negra con la que compartía su recinto. ¡Quería dejar claro que era la única estrella!»
Aquel recuerdo de infancia le impulsó en 2012 a iniciar su exploración fotográfica de los grandes simios, un proyecto que empezó en el Zoo de Madrid, donde se quedó hechizada por Malabo, el macho alfa de los gorilas. «Tengo que confesar que me enamoré de él, yo le hablaba y él posaba, sin dejar que se acercara el resto de su familia. Al igual que cuando fotografío a una persona intento crear una atmósfera para que se entregue ante mi cámara, eso lo logré con Malabo. Fue entonces cuando decidí lanzarme a conseguir el álbum completo de la familia de los primates, para captar toda su dignidad y su elegancia. Quería fotografiarlos de la misma manera que lo hago con los seres humanos, pasando tiempo con ellos y logrando que me miren».



A partir de aquel flechazo, ya no hubo nada que pudiera frenar a la infatigable fotógrafa, quien a sus 62 años inició una serie de viajes, no exentos de riesgos, a las principales reservas de bonobos, chimpancés y gorilas en la República Democrática del Congo, y de orangutanes en Borneo. «A mí no me bastaba ir como los turistas que pagan fortunas por hacer una visita guiada de hora y media, sino que me quise acercar a ellos como Diane Fossey hizo con los gorilas. En el Congo eso supuso un cierto riesgo porque es una zona muy conflictiva, y hubo momentos en los que llegué a pasar miedo. Pero así es como conseguí las imágenes que quería, y fue una experiencia maravillosa», asegura.
Las fotografías logradas por Muñoz a lo largo de esta odisea reflejan con una belleza arrolladora la sofisticación cognitiva y la complejidad afectiva de los grandes simios, desvelada a lo largo de las últimas décadas por los grandes pioneros de la primatología, como Jane Goodall y Frans de Waal. «He comprobado cómo los bonobos resuelven sus conflictos a través del amor, mediante una sexualidad sin barreras, y he visto cómo los chimpancés utilizan su inteligencia para cascar nueces con piedras que usan como primitivas herramientas. He observado a un macho alfa de gorila adoptando a una cría que se quedó huérfana y cuidando de ella como si fuera su madre, y también he sido testigo de la violencia de ese mismo macho, al matar a todas las crías de su rival», recuerda.



Por todo ello, la fotógrafa espera que su proyecto sirva para que el gran público descubra a través de sus imágenes «el hecho de que compartimos muchas de las mismas emociones, tanto las buenas como las malas, desde la empatía y la ternura hasta la agresividad y los celos», y que, en definitiva, «ellos, como nosotros, son una mezcla de luz y de oscuridad».
Si Darwin pudiera contemplar la hermandad evolutiva entre simios y humanos que han captado las imágenes de Muñoz, seguramente se le saltarían las lágrimas. «Me encantaría enseñarle mis fotos para revelarle todos los pequeños tesoros que he ido descubriendo sobre cuánto nos parecemos a los simios», asegura la fotógrafa. Su sueño es que Álbum de familia, al mostrar todo lo que nos une a los primates, sirva para concienciar a la sociedad de la tragedia que supone el hecho de que se encuentren gravemente amenazados por la caza furtiva y el mercado negro de especies exóticas.
«Me gustaría que el concepto de derechos humanos se extendiera a todos los grandes simios», concluye. «Ellos sienten, lloran y aman, y quisiera que mis fotografías, al reflejar estas emociones, sirvan para que reflexionemos sobre el daño que les estamos haciendo a ellos y a los ecosistemas del planeta que son su hogar. Forman parte de nuestra familia y tenemos que hacer todo lo que está en nuestras manos para evitar su desaparición».