Uno de los rasgos más importantes de los neandertales es que fueron probablemente los primeros ancestros humanos que enterraban a sus muertos, lo que evidencia una consciencia propia del individuo y de sus semejantes, además de cierto pensamiento simbólico o abstracto como hemos mencionado anteriormente. Esto aumentaba la supervivencia de los individuos y hacía más fuertes los lazos sociales, ya que también ayudaban a otros congéneres dependientes como ancianos y enfermos (como el viejo de la Chapelle-Aux-Saints). Su esperanza de vida era de unos 40 años.