Hasta ahora, la evidencia científica decía que el hombre moderno surgió
en Africa hace 200 mil años y que salió de este continente a poblar el
mundo hace 60 mil años aproximadamente, para expandirse hacia Asia y
Europa.
Sin embargo, un equipo internacional de científicos encontró en una zona
llamada Jebel Faya, en la Península Arábiga en los Emiratos Árabes
Unidos, una pequeña caja con herramientas de piedra que rebate esta
teoría: se trata de hachas, raspadores y perforadores que tienen una
data de entre 100 mil y 125 mil años, lo que significa que los primeros
humanos habrían abandonado el continente africano 60 mil años antes de
lo que se pensaba por una ruta hasta ahora desconocida.
La investigación, publicada por la revista Science y dirigida por
Hans-Peter Uerpmann, de la Universidad Eberhard Karls, de Alemania,
plantea que hubo una migración anterior a la hasta ahora conocida y que
indica que los primeros humanos llegaron a la Península Arábiga desde
Africa, atravesando el Valle del río Nilo o todo el Medio Oriente hace
60 mil años aproxidamente.
Por el Mar Rojo
Los expertos plantean que nuestros ancestros pasaron directamente desde
el este de Africa a Arabia a través del Estrecho de Bab el Mandeb, que
separa el continente negro de esta península, y que en ese entonces era
mucho más angosto que en la actualidad. Esto se debía a que los niveles
del Mar Rojo eran más bajos. Uerpmann y su equipo determinaron esto
luego de analizar los niveles históricos del mar y los cambios
climáticos de la región durante el primer período interglaciar, ocurrido
justamente hace 130.000 años, fecha que coincide con la data de las
herramientas.
Esto habría permitido el paso de los hombres directamente y sin peligros por el Mar Rojo.
Según los investigadores, ese panorama habría beneficiado que el hombre
se asentará en esa zona, ya que la Península Arábiga era más húmeda que
en la actualidad y tenía una mayor red de ríos y de cobertura vegetal.
Sin embargo, esto no impidió que su paso siguiera hacia otras zonas,
como, por ejemplo, las regiones entre los ríos Eufrates y Tigris o la
India. "Nuestros hallazgos deberán estimular una reevaluación de los
métodos mediante los cuales nosotros, los humanos modernos, nos hemos
convertido en una especie mundial", dijo Simon Armitagede, investigador de Universidad de Londres que participó del hallazgo.