En la región cantábrica existen una gran cantidad de cuevas que poseen pinturas rupestres realizadas por hombres del paleolítico superior (40.000-10.000 a.c), que son referencia mundial del arte en este periodo. Además de la famosa Altamira, existen otras 17 cuevas más repartidas por las Comunidades Autónomas de Asturias, Cantabria y País Vasco que en el año 2008 fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En ellas podemos encontrar representaciones de animales, signos, manos, extraños símbolos e incluso alguna figura antropomorfa. Aunque son muchas las especulaciones sobre por qué aquellos hombres decidieron plasmar esas formas en las paredes de las rocas, aun hoy desconocemos la verdadera motivación que tuvieron para hacerlo