Hace 45.000 años, el continente europeo era fundamentalmente neandertal, con algunas bolsas de una nueva especie humana, la nuestra. Pocos miles de años después, los segundos se extendían por todo el territorio y los primeros habían desaparecido. Dicha extinción se produjo hace 40.000 años (entre 41.000 y 39.000) según una nueva investigación basada en la datación, con técnicas avanzadas, de huesos y artefactos procedentes de yacimientos arqueológicos de todo el continente, desde Rusia hasta España. La información es importante, señalan los investigadores en la revista Nature, para explicar “los factores culturales, tecnológicos y biológicos implicados en la sustitución de los neandertales” por nuestros antepasados directos, así como la interrelación entre unos y otros. El solapamiento de las dos especies y la eliminación de una de ellas duró entre 2.600 y 5.400 años, dependiendo de la región.