jueves, 16 de febrero de 2012
HOMO HEIDELBERGENSIS
Los humanos heidelbergensis eran robustos, musculados, altos, fuertes y gracias al estudio de los dientes se puede saber que estaban muy bien alimentados, su edad de muerte e incluso que se limpiaban los dientes con palillos. Eran grandes cazadores y su presencia era omnipresente en la Sierra. Ocuparon los valles, las riberas de los ríos, las cuevas y todos los espacios disponibles, la Sierra era un territorio rico en todo lo que necesitaban. Estos humanos fueron los primeros en desarrollar un comportamiento simbólico que expresaban arrojando a sus muertos a un pozo, la Sima de los Huesos, que para ellos significaba el fin de la vida, era un pozo sin retorno en el que reposarían para siempre sus congéneres.
Hace unos 200.000 años, apareció un nuevo homínido en la Sierra, descendiente evolutivo de heidelbergensis, era Homo neanderthalensis.