miércoles, 29 de febrero de 2012

INSTRUMENTOS LÍTICOS


MODO 1
Las primeras herramientas conocidas son, básicamente, cantos tallados y lascas, por eso a las culturas humanas más antiguas se las suele dar esta denominación, aunque también es común referirse a ellas como Olduvayense o como Modo 1.

MODO2
En el Achelense se detectan algunas novedades técnicas respecto a la etapa anterior, aunque, a decir, verdad, el cambio no es radical. No obstante, sí se aprecia una mayor maestría, una gestión más inteligente de la energía y de la materia prima, y métodos de talla más sofisticados. Se desarrolla la extracción de lascas de forma y tamaño preconcebido (método Levallois y sus variantes), comienzan a usarse percutores elásticos o blandos (de cuerna o de madera) que permiten una hechura más cuidada. El tipo lítico más característico es el bifaz.

MODO 3
En el Paleolítico Medio (Musteriense.Prácticamente los Neanderthales) pasamos de industrias basadas en útiles nucleares, donde las lascas eran algo secundario (o, incluso despojos) a culturas que se centraN en la producción de útiles sobre lasca, perfeccionando las técnicas y métodos de extracción de los soportes de una amplia variedad de objetos, terminados por medio del retoque. De ahí la diversificación de tipos líticos: las raederas y los denticulados, aunque también son típicas las puntas musterienses, los buriles, los raspadores, etc. perfeccionando la técnica Levallois.

MODO 4

Se da en el Paleolítico Superior, con el homo sapiens sapiens.
La utilización de accesorios que mejoren la aprehensión del objeto y que aumenten su eficacia funcional se va haciendo cada vez más común: los raspadores, buriles y cuchillos se dotan de mango… A partir del Paleolítico Superior aparecen armas arrojadizas ligeras, de alcance mucho mayor: los arpones, las azagayas y los venablos tendrán una astil de madera, con la base emplumada para aumentar la precisión del lanzamiento y una punta con esquirlas incrustadas o adheridas (utilizando pegamentos naturales); además se impulsarán mucho más lejos gracias a los propulsores, que son inventados, independientemente, en diversas partes del globo.
Entre los útiles más sofisticados están los perforadores, a los que se dota de un mango de madera o hueso, con punta de piedra y un arco tensado con fibras trenzadas que permite hacerlo girar rápidamente, a modo de berbiquí. A veces, se le añade un elemento de presión y precisión, que sujeta el artesano con la boca.
A toda estos instrumentos se les llamaba microlitos.
Por último, aunque ya se ha citado implícitamente, la industria lítica pierde peso relativo como componente de la panoplia del ser humano. No sólo por la aparición de útiles compuestos en los que la piedra se combina con madera, hueso, fibras vegetales, sustancias resinosas…