Un cráneo hallado por el estudiante Ahounta Djimdoumalbaye en julio del 2001 en la región de Toros-Menalla, en el Chad, ha revolucionado el mundo de la paleontología muy recientemente, pues las conclusiones sobre el mismo se han presentado el verano del 2002. "Toumai" significa "esperanza de vida" en la lengua local, pero también he leído pro ahí que en el Chad es el nombre que se le da a los niños que nacen en la estación seca.Nuevos restos fosilizados atribuidos a Toumaï, de siete millones de años, y la reconstrucción del cráneo en tres dimensiones "confirman" que se trata de "la especie más antigua conocida de la familia humana", asegura hoy el investigador francés Michel Brunet en la revista Nature.
Pero ahora Alain Beauvilain, director de la expedición, dice que esta datación se obtuvo a partir del análisis radiocronológico de los sedimentos donde se encontró el fósil. Y aclara que la edad del cráneo no tiene que ser la misma que la de los sedimentos.
Brunet halló el cráneo de Toumaï ( Sahelanthropus tchadensis) en 2001 en el Chad.
Hasta ahora se atribuían seis fósiles a Toumaï: un cráneo, dos fragmentos de la mandíbula inferior y tres dientes, recuerda Nature.
"Estos elementos de la cabeza ósea y de los dientes permiten considerar una talla de 105 a 120 centímetros, es decir, cercana a la del chimpancé común ( Pan troglodytes ). Pero Toumaï no se parece a un chimpancé ni a un gorila", asegura el investigador.
Su caja craneal se parece mucho a la de un mono pero la cara es corta y los dientes, en especial los colmillos, son pequeños y se parecen mucho a la de un ser humano moderno. El arco supraorbital también es muy prominente. Pudo ser el primer homínido o, por lo menos, uno de los primeros en empezar el camino que llevaría hasta el homo sapiens sapiens. El descubrimiento promete revolucionar las nociones sobre los orígenes del ser humano, puesto que apenas se tienen datos de esa etapa de la evolución, y sugiere que la separación entre hombre y mono puede haberse producido antes de lo que calculaban los expertos.Sus descendientes habrían dado origen al homo habilis o al homo rudolfensis. Según palabras del director del equipo, Michael Brunet, "aún cabe esperar nuevas sorpresas".
El fósil muestra una combinación de rasgos primitivos y más avanzados, y mientras la bóveda craneana es muy similar a la de los simios, los huesos de la cara son breves y los dientes, especialmente los caninos, son pequeños, parecidos a los de los seres humanos.
Además, el cráneo presenta una protuberancia a la altura de las cejas que no se encuentra fuera del género humano.